Brasil mola! Me he quedado con ganas de más y espero volver. Un viaje un poco largo, especialmente desde Dublin porque no hay vuelo directo pero merece la pena.
Por alguna razón que sigo sin poder explicar, cuando apenas quedaban un par de horas para llegar me desperté y no veia nada con el ojo izquierdo (el bueno, con el derecho siempre veo mal). Las pasé canutas, sobretodo los primeros minutos, al cabo de 15 minutos note una leve mejora y luego fue mejorando, cuando aterrizé ya estaba bien. No sé si estaba relacionado con las mascaras esas para dormir, pero pro si acaso no la volveré usar.. pensé que se me podía haber desprendido la retina o algo asi... buufff que agobio pasé...
El cambio radical de lo peor del invierno a lo mejor del verano es un poco impactante pero muchos más fácil de llevar que el cambio contrario a la vuelta.
Al llegar, Diego me esperaba en el Aeropuerto, después de 5 años y medio es como si el tiempo no hubiera pasado, como si no se hubiera ido pero por unas cosas o por otras no coincidiamos, hehe. Luego fuimos a cenar, la gastronomía brsileña merece un post aparte así que ya hablaré de esto otro día.
Desde la primera noche los moquitos se dieron un festín conmigo, luego empecé a usar repelente pero no tardaron mucho en acostumbrarse y al final ya no habia nada que hacer, eso fue posiblemente lo peor del viaje lo cual no significa que haya sido tan malo, es que no había nada malo, jeje.
Me recibió muy buen tiempo asi que los primeros días los dedicamos a ir a la playa todos los días, el fin de semana una fiestecilla que no estuvo mal y más playa hasta que llegó Tamarita que el tiempo se estropeó un poco. Pero eso ya lo contaré mañana...
Por alguna razón que sigo sin poder explicar, cuando apenas quedaban un par de horas para llegar me desperté y no veia nada con el ojo izquierdo (el bueno, con el derecho siempre veo mal). Las pasé canutas, sobretodo los primeros minutos, al cabo de 15 minutos note una leve mejora y luego fue mejorando, cuando aterrizé ya estaba bien. No sé si estaba relacionado con las mascaras esas para dormir, pero pro si acaso no la volveré usar.. pensé que se me podía haber desprendido la retina o algo asi... buufff que agobio pasé...
El cambio radical de lo peor del invierno a lo mejor del verano es un poco impactante pero muchos más fácil de llevar que el cambio contrario a la vuelta.
Al llegar, Diego me esperaba en el Aeropuerto, después de 5 años y medio es como si el tiempo no hubiera pasado, como si no se hubiera ido pero por unas cosas o por otras no coincidiamos, hehe. Luego fuimos a cenar, la gastronomía brsileña merece un post aparte así que ya hablaré de esto otro día.
Desde la primera noche los moquitos se dieron un festín conmigo, luego empecé a usar repelente pero no tardaron mucho en acostumbrarse y al final ya no habia nada que hacer, eso fue posiblemente lo peor del viaje lo cual no significa que haya sido tan malo, es que no había nada malo, jeje.
Me recibió muy buen tiempo asi que los primeros días los dedicamos a ir a la playa todos los días, el fin de semana una fiestecilla que no estuvo mal y más playa hasta que llegó Tamarita que el tiempo se estropeó un poco. Pero eso ya lo contaré mañana...