miércoles, 26 de enero de 2011

Día 1303; Irlanda no me gusta para vivir

Desde hace muchos años (pongamos 10) había querido vivir un tiempo fuera, aprender inglés y estas cosas. Lo que nunca he pensado es en vivir fuera indefinidamente, aunque siempre he dicho que nunca se sabe, y sigo pensando igual. Ahora pienso que tal vez en Brasil, lo que es seguro es que en Irlanda no. Es un país que tiene muchas cosas buenas, y no tengo nada en contra, pero yo no me adapto para vivir aquí sine die. Y trataré de explicar algunas razones que se resumen en que la gente, las costumbres y el modo de vida es diferente a España que es lo que conozco y lo que me gusta, inevitablemente condicionado por los primeros 24 años de mi vida.

>El clima; Posiblemente la bestia negra de Irlanda, aunque hay quien le gusta. Siempre digo que podría soportar el peor de los inviernos, pero luego dame un verano. Irlanda no te da un verano, te da invierno y otoño y en ocasiones unas semana de primavera. Aparte los días oscuros de invierno lo hacen todavía más difícil, poca luz las pocas horas de luz que hay.

>El ocio; Muy relacionado con el clima y con el siguiente punto (la gente). Gran parte del ocio es al aire libre y con amigos. Aparte de que la oferta de ocio es ya de por si limitada el mal tiempo limita hacer planes al aire libre, por un lado el tiempo es imprevisible y suele ser malo. Total que muchos días te apetece salir de casa, hacer algo, y no tienes que hacer o está lloviendo...

La gente; Siempre se dice que los españoles fuera solo se relacionen con españoles, y es verdad, pero es que hay veces que o te relacionas con españoles o no te relaciones. Los irlandeses son muy amigables en un primer contacto pero muy cerrados para una relación más cercana. Si embargo si es muy común españoles con italianos, argentinos, brasileños. El problema es que aquí casi todo el mundo está de paso y cuando levas 4 años te das cuenta que los amigos tienen fecha de caducidad, se van y te toca hacerte otro grupo. Y esto cansa, especialmente si no eres la persona más sociable de este mundo ni mucho menos.

La comida; Una de las cosas que me gusto de Brasil es que no encontrarás ibéricos, pero si otras muchas cosas que no encuentras en otro lugar y que tienen su encanto. Como las patatas las hay en todos sitio, pues en Irlanda no es lo mismo. Cuesta muchísimo encontrar muchas cosas y no sólo comida, otras directamente olvídalo.

Por supuesto tiene muchas otras cosas buenas, pero a eso ya le dedicaré otro post, todos estos inconvenientes se pueden superar fácilmente a corto y medio plazo, pero a largo plazo pesan como una losa, y cada vez más. Será interesante ver las cosas que echaré de menos una vez que me vaya y que ahora no me doy cuenta.

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